Restaurar nuestros valores

Los estadounidenses necesitan un presidente que restaure el tejido moral de este país y devuelva la integridad, la compasión y el liderazgo en el mundo que hemos perdido. Desde proteger la atención a la salud y a nuestro planeta, hasta luchar contra el odio y la discriminación, gran parte de la lucha que tenemos por delante incluye decidir quiénes somos como país. Kirsten defenderá lo que es correcto y arreglará lo que se ha dañado.

Necesitamos hacer que la atención médica universal sea una realidad.

La atención médica debe ser un derecho para todos en este país, y no solo un privilegio para aquellos que pueden costearla. Kirsten apoya el establecimiento de Medicare para todos, y escribió el plan de transición del Senado para lograrlo desde nuestro sistema de seguro privado actual. Ella se defendió de los ataques de los republicanos sobre la Ley de Atención Asequible y ha luchado para proteger la cobertura de salud para las personas con afecciones preexistentes. La atención médica universal debe incluir acceso a la atención de la salud mental y todas las áreas de atención a la salud reproductiva, reducir los costos de los medicamentos recetados y apoyar el tratamiento de adicciones.

Debemos mantener a las familias unidas y arreglar nuestro sistema migratorio deficiente.

Los ataques despreciables de esta administración contra los inmigrantes, los refugiados y quienes buscan asilo son excesivos e inaceptables. Kirsten ha luchado contra la separación de familias y el trato inhumano de los niños y las familias en nuestras fronteras. También ha luchado junto a los Soñadores y las comunidades de inmigrantes para mantener a las familias unidas, abrir una vía para la ciudadanía y promulgar una reforma integral sobre inmigración.

Debemos proteger los derechos sobre el voto y la integridad de nuestras elecciones.

La supresión del voto, la demarcación arbitraria partidista de los distritos electorales, la manipulación de las elecciones y la injerencia extranjera en nuestras elecciones amenazan directamente nuestra democracia. Kirsten cree que necesitamos restaurar la Ley de Derechos sobre el Voto y luego ir incluso más lejos: Debemos promulgar el registro automático de los votantes para cada ciudadano mayor de 18 años, ampliar el acceso al registro en línea y la votación anticipada, formalizar el Día de Elecciones como feriado federal y terminar con la demarcación arbitraria partidista de los distritos electorales y la purga de las listas de registro de votantes. También necesitamos protegernos contra la amenaza real de la injerencia extranjera en nuestras elecciones al exigir las boletas electorales en papel, reforzar la seguridad de las elecciones y responsabilizar a cualquier país o entidad que intente socavar nuestra democracia.

Debemos seguir luchando por la igualdad LGBTQ.

Kirsten ha defendido por mucho tiempo a la comunidad LGBTQ: Fue una de las primeras defensoras del matrimonio igualitario y de la derogación de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), tuvo un papel decisivo para acabar con la política de “Prohibido preguntar, prohibido decir”, garantizó que los pacientes con VIH y SIDA tengan acceso a apoyo y atención médica, y ha liderado la lucha a favor de los derechos de las personas transgénero para que presten servicio en nuestras fuerzas armadas. Siempre se ha expresado en contra del aumento de la tasa de crímenes de odio contra las personas LGBTQ, especialmente contra las mujeres trans de color, y la intolerancia que se ha suscitado. También lucha por los derechos de las personas LGBTQ para que puedan trabajar, conseguir una vivienda, adoptar y recibir a niños en cuidado temporal, prestar servicio en el ejército y asistir a la escuela sin discriminación.

Tenemos que arreglar nuestro sistema de justicia penal deficiente.

Cuando las personas de bajos ingresos y las personas de color enfrentan enormes disparidades en la detención, condena y encarcelamiento en comparación a las personas blancas y adineradas por los mismos cargos o por cargos menores, es una señal clara y urgente de que debemos rectificar las injusticias en nuestro sistema de justicia penal. Tenemos una crisis de encarcelamiento en masa, y el racismo institucional se extiende por la manera en que hacemos cumplir las leyes. Para corregir esto, debemos legalizar la marihuana a nivel federal y suprimir los antecedentes; reformar nuestras leyes de condena de manera que los jueces puedan tener más flexibilidad a la hora de abordar delitos de drogas no violentos y de bajo nivel; cambiar las reglas federales para nuestras cárceles; ponerle fin a las fianzas en efectivo; e invertir recursos en las comunidades afectadas por la guerra racista contra las drogas.

Debemos abordar el racismo institucional.

A pesar del progreso que hemos logrado en cuanto a los derechos civiles, la dura realidad es que el racismo institucional persiste en nuestra economía, educación, atención a la salud, vivienda y en el sistema de justicia penal. Kirsten considera que todos deben ser parte de la lucha a favor de la justicia, y ha liderado políticas que podrían ayudar a combatir la desigualdad y la polarización sistémicas, defender a las comunidades de color y ampliar las oportunidades para todos. Redactó y presentó un proyecto de ley para establecer la banca postal, la cual permitiría a las personas sin cuentas corrientes (conformadas desproporcionadamente por personas de color), abrir cuentas y solicitar préstamos pequeños en su oficina de correo local. También ha liderado los esfuerzos para luchar contra las injusticias y cerrar las disparidades en la aplicación de la ley, el acceso a agua y aire limpios, atención médica, mortalidad materna y educación.