El cambio climático es la amenaza más grave que la humanidad afronta en la actualidad y necesitamos actuar valiente e inmediatamente antes de que sea demasiado tarde. Kirsten sabe que está en nuestras manos encontrar estrategias revolucionarias para combatir el cambio climático. Para salvar a nuestro planeta, nuestra próxima presidenta tiene que estar dispuesta a luchar contra quienes niegan el cambio climático, los contaminadores y los intereses económicos de la industria del gas y del petróleo. Kirsten lo hará porque no podemos darnos el lujo de no hacer nada.
Tenemos que pasar el Green New Deal y lograr cero emisiones netas de carbono.
Se nos está acabando el tiempo y no podemos conformarnos con medias tintas. Kirsten fue una de las primeras partidarias del Green New Deal: un marco ambicioso para salvar a nuestro planeta con inversión en infraestructura, creando puestos de trabajo ecológicos y protegiendo el aire limpio y agua limpia. Como presidenta, Kirsten se pondrá a trabajar para lograr cero emisiones netas de carbono, estableciendo normas ambiciosas de eficiencia y energía eléctrica limpia y renovable, eliminando subsidios a los combustibles fósiles, creando incentivos fiscales para recompensar la innovación y las inversiones en tecnologías energéticas renovables, y progresivamente eliminando la producción de combustibles fósiles en nuestros espacios públicos. También, en su primer día como presidenta, Kirsten nos reincorporará al Acuerdo de París para restablecer nuestro liderazgo internacional.
Necesitamos poner un precio al carbón.
Si vamos a ponernos serios contra el cambio climático, tenemos que reducir nuestro uso de combustibles fósiles y hacer que los contaminadores paguen por los daños que han causado. Kirsten usará incentivos para que las compañías se alejen de los combustibles fósiles y usen energías limpias y renovables. También implementará un nuevo fondo fiduciario para la mitigación del cambio climático, el que sería pagado gracias a un impuesto especial sobre la producción de combustibles fósiles.
Necesitamos garantizar el acceso al agua y aire limpios como un derecho humano.
La crisis de agua en Flint debería haber sido una señal de alerta para todo el país sobre la justicia ambiental. Pero la verdad es que millones de estadounidenses no tienen acceso al agua potable o aire limpio, y las comunidades de bajos recursos y de color son las más afectadas por estas disparidades económicas y de salud. Kirsten ha luchado por cuatro años para regular PFOA/PFAS encontradas en el agua potable y presentó el proyecto Promoviendo Infraestructura y Protegiendo la Economía (PIPE) para crear un programa de subvención por valor de cinco billones de dólares para la infraestructura hidráulica y proporcionar más herramientas para atender proyectos urgentes.
Necesitamos resistir las presiones de los intereses especiales y eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles.
Kirsten fue una de las primeras candidatas presidenciales demócratas que firmó el pacto No Fossil Fuel Money, declarando que rechazaría las contribuciones de ejecutivos de la industria de combustible fósiles y PACs. Como presidenta, ella detendrá la expansión de perforaciones submarinas, pondrá fin a la perforación en terrenos públicos, limitará la fractura hidráulica y requerirá que las empresas informen sobre sus riesgos climáticos.