Como la tercera demócrata de mayor rango en el Comité de los Servicios Armados del Senado, Kirsten ha respaldado los intereses de la seguridad nacional de los Estados Unidos, se ha reunido con aliados en todo el mundo y ha abogado por nuestros miembros del servicio militar y veteranos. También ha visto que la política temeraria en casa socava nuestra seguridad como nación tanto como cualquier amenaza en el extranjero. Con el fin de recuperar el respeto en el escenario mundial, así como mantener a salvo a nuestras familias, comunidades y miembros del servicio militar, tenemos que restablecer nuestro liderazgo moral en Washington.
Debemos restablecer nuestro liderazgo en el mundo con fortaleza y compasión, y no con miedo y odio.
La inmigración es una de las mayores fortalezas de los Estados Unidos, y no es una debilidad. Tenemos que proteger nuestras fronteras de manera eficaz, pero también dejar en claro que el racismo y el temor a nuestro vecino no son una estrategia de seguridad nacional. La construcción de un muro inútil y costoso, la separación de las familias, la prohibición de musulmanes y darle la espalda a los refugiados y a quienes piden asilo son políticas crueles e ineficaces. Mantener la posición mundial de los Estados Unidos como una tierra de oportunidades justa y acogedora nos hará mucho más seguros que expulsar a la gente por su aspecto o sus creencias. Necesitamos volver al liderazgo estadounidense arraigado en nuestros valores morales, al poner a las personas por encima de la política, proteger a los grupos vulnerables y promover la paz y el progreso en lugar del unilateralismo y el interés propio.
Debemos poner fin a la epidemia de la violencia con armas.
Los tiroteos masivos y la violencia con armas son una crisis nacional que amenaza la seguridad de nuestras familias y comunidades. No podemos aceptar las tragedias que se repiten y las decenas de miles de muertes cada año como algo normal, y no podemos aceptar que los políticos elijan el dinero de la NRA por encima de las vidas de los estadounidenses. Necesitamos aprobar las verificaciones de antecedentes universales, detener el tráfico de armas, prohibir las armas de asalto y cerrar las brechas en las ventas de armas, para garantizar que las armas no caigan en manos de delincuentes peligrosos, terroristas o maltratadores. Kirsten ha defendido sin miedo y de forma constante las medidas sensatas sobre la seguridad con las armas y ha enfrentado en el Senado la avaricia de los grupos de presión que están a favor de las armas, por lo cual la NRA la ha calificado con una “F” que asume con orgullo.
Necesitamos una política exterior fuerte y estratégica, y no las interminables guerras.
Debemos trabajar con nuestros aliados y no darles la espalda, mantener los compromisos internacionales y aprovechar las estrategias diplomáticas y humanitarias antes de recurrir a la acción militar. Sobre todo, los enfrentamientos militares no deben continuar sin una estrategia clara, se necesitan metas definidas y alcanzables, y el consentimiento del Congreso a través de nuevas autorizaciones para el uso de la fuerza militar. El comandante en jefe de los Estados Unidos no es un dictador, y la decisión de desplegar nuestras tropas nunca puede tomarse a la ligera o unilateralmente. Debemos dejar la preparación para las amenazas de ayer, ya que las nuevas tecnologías y capacidades presentan nuevos desafíos. Debemos invertir en garantizar que Estados Unidos siga teniendo la más alta tasa de innovación y prepare un campo diverso de científicos e ingenieros que harán que nuestro país sea exitoso económicamente y ayudarán a salvaguardar nuestra seguridad. Asimismo, cuando luchamos contra el terrorismo, debemos utilizar todas las herramientas que tenemos disponibles, y no solo la fuerza militar. Necesitamos un presidente que entienda que la educación, las oportunidades económicas y la tolerancia reducen el riesgo de guerra y terrorismo, y el uso excesivo de la fuerza y la intolerancia nos hacen menos seguros.
Debemos protegernos de los ataques en línea y fuera de línea.
La seguridad cibernética, la seguridad en las elecciones y la privacidad de los datos son importantes para nuestra seguridad nacional y, en estos momentos, Estados Unidos está rezagado en esas áreas. Debemos liderar el camino entre nuestros socios mundiales para defendernos contra los ataques cibernéticos, proteger nuestras elecciones contra la manipulación, priorizar la privacidad y limitar el acceso externo a los datos de los estadounidenses. Kirsten ha presionado para intensificar nuestros esfuerzos de ciberseguridad nacional desde 2014, incluyendo la dirección de la integración de la tecnología y la defensa cibernética de nuestras fuerzas armadas en sus operaciones y capacitación. Más recientemente, ha luchado para conseguir una comisión nacional que examine la seguridad cibernética de nuestros sistemas electorales, incluso durante las elecciones de 2016, e identifique y nos proteja contra las amenazas probables en el futuro.
Tenemos que cuidar a las personas que sirven a nuestro país.
Estamos socavando nuestra seguridad y preparación militar cuando no atendemos a nuestros propios miembros del servicio militar. Desde su papel como demócrata en el Subcomité de Personal de los Servicios Armados del Senado, Kirsten ha defendido una agenda para mejorar el acceso a los beneficios para nuestros militares activos y ha trabajado para garantizar que cuando los miembros del servicio militar y los veteranos regresen a casa, tengan oportunidades de trabajo, herramientas educativas y de capacitación, viviendas seguras, y otros servicios importantes disponibles para ellos. También ha luchado por la dignidad y la seguridad de todos los miembros del servicio militar, incluyendo el rechazo de la prohibición absurda y detestable del presidente Trump contra los miembros transgénero del servicio en nuestras fuerzas armadas, y al liderar los esfuerzos para crear la rendición de cuentas, la justicia y el apoyo a los sobrevivientes de agresión sexual en nuestras fuerzas armadas.
Debemos proteger a todos los estadounidenses contra la violencia sexual.
Mantener seguros a los estadounidenses incluye protegerlos de la violencia y el acoso, y nadie ha liderado esa lucha más ferozmente que Kirsten. Ella ha lucha incansablemente a favor de la rendición de cuentas y la justicia para los sobrevivientes, en los campus universitarios de todo el país, en nuestras fuerzas armadas y en el Congreso, incluso antes que el importante movimiento #MeToo obtuviera relevancia a nivel nacional. Lo que las mujeres y los sobrevivientes han enfrentado ha sido porque el sesgo institucional y la protección a favor de los depredadores sexuales se han utilizado en contra de las mujeres y los sobrevivientes durante demasiado tiempo, y necesitamos creer en los sobrevivientes para que se puedan realizar investigaciones y establecer la rendición de cuentas. Kirsten ha enfrentado con valentía a las instituciones poderosas, desde el Pentágono, hasta las principales universidades, a este presidente, e incluso a miembros de su propio partido, para garantizar que las mujeres y los sobrevivientes sean valorados y respetados de la manera que lo merecen.